jueves, 8 de marzo de 2012

Un día más.

Esta entrada muestra, una vez más, la caída en el día a día de un parado.


   Hoy me he levantado con una buena sensación, es uno de esos días en los que sabes que algo bueno está por venir. Se me ha pasado en seguida.
   Lo primero que hice al salir de la cama fue encender el ordenador, mirar el e-mail y…no, nadie ha respondido a mis mil curriculum enviados. Envío otra tanda, por eso de que quien la sigue la consigue. Lo importante es no rendirse, dicen.
   Empiezo a preparar el desayuno, saco una taza voy a coger el café…no hay café, pues nada hoy toca leche. Tampoco hay leche. Hoy desayunaré agua, que es sana y gratis (de momento).
   Voy a coger un cigarro, que quita el hambre…pero claro, si no hay comida mucho menos habrá tabaco.
   Alguien me llama para saber si iré a la manifestación por el día de la mujer, pero…¿Más de 4€ para el trayecto? No, mejor me quedo en casa, que también es gratis. De momento.
   Mientras tanto, escucho en la tele que hoy es un gran día, que las mujeres tenemos que celebrar… ¿QUÉ NOS QUITAN LOS DERECHOS? No es un día de celebración, es un día de lucha.
   Y así, sin más, me vuelvo a la cama a las 14:05 y cansada de una lucha constante contra cosas que ni recuerdo, con un hambre de mil demonios y sabiendo que hoy tampoco será un buen día.

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